En el año 2016, aproximadamente una quinta parte de los hombres y una tercera parte de las mujeres estuvieron expuestos al humo de segunda mano. Si bien el humo de segunda mano por lo general proviene de los cigarrillos, fumar otros productos del tabaco (tal como pipa de agua) es común en algunas poblaciones y puede contribuir sustancialmente a la exposición al humo de segunda mano.
La exposición al humo de segunda mano se encuentra asociada a numerosos efectos secundarios, incluso entre niños y bebés no natos, y causa considerable mortalidad y morbilidad a nivel mundial. En 2016 únicamente, por ejemplo, el humo de segunda mano causó aproximadamente 884,000 muertes. Los años de vida perdidos debido a falta de salud, discapacidad o muerte precoz a causa del humo de segunda mano fueron 6.4 millones de años para las infecciones del tracto respiratorio inferior, 2.5 millones para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, y más de 200,000 para la infección del oído medio.
La exposición al humo pasivo es común en muchos países, especialmente en Asia. En Indonesia y Pakistán, por ejemplo, más del 80% de las personas están expuestas al humo de segunda mano en restaurantes.
Las variaciones en las leyes antitabaco y el cumplimiento de dichas leyes afectan considerablemente los niveles de exposición. Debido a estas variaciones, la prevalencia de exposición al humo de segunda mano en bares y restaurants de los países miembros de la Unión Europea es relativamente baja en algunos países (<10%) pero es mucho más elevada en otros países (p.ej. casi 80% en Grecia en 2017). Tras la implementación de leyes integrales en Turquía en 2009, la prevalencia de la exposición en lugares de trabajo y en restaurantes bajó considerablemente; del 37% y 56% en 2008 al 16% y 13% en 2012 respectivamente.
La prevalencia de la exposición al humo de segunda mano en muchos países con un bajo Índice de Desarrollo Humano (por ej., en África subsahariana) es baja simplemente debido a la baja prevalencia del tabaquismo. Sin embargo, incluso esos países deben implementar o aplicar las leyes antitabaco integrales existentes para proteger a sus poblaciones. Con las tendencias actuales, muchos de estos países probablemente verán un aumento considerable en la prevalencia de exposición al humo de segunda mano.
Dentro de los países, algunos grupos demuestran tener niveles de exposición más altos, así como también de la carga relacionada, tales como los de los grupos socioeconómicos más bajos y las mujeres no fumadoras algunos grupos demuestran tener mayores niveles de exposición y de carga de la enfermedad relacionada, como las mujeres no fumadoras y las personas de clase socioeconómica más baja. Por ejemplo, el humo de segunda mano causa más muertes entre las mujeres que entre los hombres a nivel mundial (573,000 en comparación con 311,000 en 2016) y más muertes por cáncer de pulmón entre las mujeres que entre los hombres en China (40,000 en comparación con 12,000 en 2013). Retomando el ejemplo de Turquía, la disminución de la exposición en el hogar (de 56% a 38%) fue menor que la disminución en los lugares públicos, lo que refuerza la importancia de enfocarse en la exposición dentro del hogar. En muchas poblaciones, los hogares son el principal lugar de exposición al humo de segunda mano para las mujeres y los niños.